Unos senos llenos en el hombre pueden convertirse en una fuente de incomodidad que atraviesa playa, gimnasio y reuniones de trabajo. La ginecomastia —crecimiento benigno de tejido glandular y graso— afecta hasta el 65 % de los adolescentes y el 35 % de los adultos; en muchos casos persiste y limita la elección de ropa, la postura y la autoestima. La buena noticia es que, con una evaluación precisa y una técnica adaptada, se puede recuperar un contorno masculino plano en una sola sesión ambulatoria.
Durante la primera consulta se diferencia entre ginecomastia verdadera y pseudoginecomastia. Si el problema es grasa sola, la liposucción por micro-cánulas bajo anestesia local y sedación es suficiente. Si hay tejido glandular fibroso, se añade una pequeña incisión semicircular en la areola para extirpar el nódulo sin dejar cicatriz visible. En casos severos, se combina ambas técnicas con resección de exceso cutáneo a través de incisiones discretas en el pliegue inframamario.
La recuperación es rápida: alta el mismo día, drenaje retirado a las 48 horas y retorno al trabajo en tres o cuatro días. Se recomianda faja de compresión durante tres semanas y ejercicio de torso a partir del mes. El resultado se afina al tercer mes, cuando la inflamación desaparece y el pecho se ve plano y firme. La mayoría de los pacientes describe una sensación de alivio inmediato: pueden correr, nadar o vestir camiseta sin complejos. La ginecomastia no tiene por qué definir tu imagen; con un procedimiento ambulatorio y seguro, recuperas la libertad de mostrar tu torso con la misma confianza que el resto de tu cuerpo.